jueves, 25 de enero de 2018

Cómo reconocer nuestros patrones de comportamiento

Bien mirados, todos nos ocultamos, completamente desnudos,
                                                    en los vestidos que usamos. Heinrich Heine





Compartimos hoy un fragmento del capítulo 3 de Diálogos con Bruma










  Debilidades y Fortalezas
-Mi princesa peluda, estás muy quieta esta mañana, como es habitual en ti, te has puesto a observar a través de los cristales, y esa es una de tus fortalezas, la que te permite adelantarte a los hechos. Admiro tu capacidad para cuidarnos, verdaderamente estás siempre pendiente de lo que nos puede ocurrir, pequeña guardiana. Es verdad que tanta manía de cuidarme, a veces me cansa, no me dejas ni ir al aseo sin tu compañía, esa es tu área de mejora.
-Hmmm…-parece que te ha molestado mi queja, lo siento Bruma, es que debemos asumir lo que no nos agrada para cambiarlo.
Es en el marco del autoconocimiento, donde nos hacemos conscientes de nuestras características propias, individuales, únicas.
Comprendemos que dentro de nuestras características por carácter y personalidad, poseemos ciertas áreas de oportunidad o de mejora, en ellas sólo podremos trabajar si las conocemos y reconocemos como nuestras.
El avestruz esconde su cabeza en la tierra para no enterarse de lo que ocurre, por ejemplo, que está en peligro. De esta manera es imposible que gestione los cambios necesarios para superar dicho peligro, pues bien a nosotros, los seres humanos, nos ocurre lo mismo que al avestruz, si escondemos la cabeza dejamos el cuerpo expuesto al peligro, dicho de otra manera:- o espabilamos, reconocemos nuestras características y lideramos nuestro accionar o …nos pilla el toro…
También poseemos fortalezas que muchas veces no nos “creemos”, sólo a través de la mirada ajena, de la aprobación exterior muchas personas aceptan que poseen ciertos talentos. El talento conocido es el que se puede ejercitar para obtener resultados extraordinarios.

-Estuve esta mañana analizando los resultados de unas pruebas  que hemos aplicado en cierta compañía y especialmente en un equipo que no se integra bien. Está conformado por Pepa, Juan y Paco. Lo que nos ha quedado claro es que es muy difícil esta integración, impensable organizar un equipo de alto rendimiento con estas distonías.  Es como pretender que tú que eres una polvorilla siempre inquieta formes equipo con un indolente, pesado y poco sociable que no te lleve a pasear, mucho menos le interese jugar contigo tironeando los juguetes o se agote con sólo pensar en hacer carrerillas por el campo.-Suena insoportable para ti su pesadez Bruma y para él es insufrible tu dinamismo- Imagínate eso mismo en un grupo de personas que deben cumplir objetivos a diario….

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